Michael Richards: Historias para después de una guerra, Barcelona, Pasado&Presente, 2015, 494 p.
Un libro sobre la construcción de la memoria social de la guerra civil española que pretende examinar “las condiciones bajo las cuales determinados grupos socials, y por varias razones, consideran como algo necesario, pendiente y urgente la resolución, reparación y reconocimiento de acontecimientos violentos del pasado”. Una reconstrucción de “los motivos que anidan tras las acciones colectivas que articulan, transmiten y sostienen las reclamaciones de memoria, en su evolución desde la guerra civil”
Se trata de una revisión a conciencia de la “memoria” de la guerra civil desde su mismo inicio hasta la actualidad con una atención especial a las políticas de memoria del franquismo -un período en el que el Estado tuvo una activa política en este sentido, alentando al mismo tiempo la formación de asociaciones de ex cautivos (o sea, de prisioneros de guerra en manos republicanas), de ex combatientes (soldados del ejército franquista) y a las familias de los “mártires” (o sea, a los muertos de su propio bando) a recordar el conflicto y “forjar un sentido del trauma colectivo”. “Los caídos” eran quienes “habían luchado y muerto en el bando franquista” y lo que se conmemoraba era una victoria que negaba al mismo tiempo toda posibilidad de reconciliación. A partir de los años 60 y 70 comenzaría a desarrollarse un nuevo lenguaje, que ponía el énfasi en la “lucha fraticida”, que “acabó por convertirse en una forma de olvido auspiciada por el Gobierno”, y no sería hasta los 90 que este discurso entraría en crisis y se produciría una “oleada de memoria social” que no cristalizaría jurídicamente hasta la “Ley de memoria histórica”.
Al mismo tiempo, el autor no se limita a reconstruir los vaivenes de la memoria. Al contrario, los relaciona estrechamente con el contexto político y reflexiona sobre la “construcción de la memoria”, concluyendo que es éste un proceso complejo, ligado a la construccion de identidades colectivas culturales y políticas y que depende en gran medida “del grado en que el ‘evento’ constituye un ‘punto de inflexión’, el origen fundamental de una posterior evolución del Estado o de cambios de dirección sociales muy importantes y, con frecuencia, forzados”.
En definitiva,
Aunque la memoria ha sido un tema dominante en el debate cultural y en la acción política desde los años noventa, buena parte de la historia de las complejidades de la guerra, la fractura social, la urbanización marginal, el giro de la Iglesia hacia la sociedad, el contexto de la transición posfranquista a la democracia y la rápida modernización no se han contado hasta ahora, sobre todo en relación con la evolución del ‘paisaje mítico’ y la memoria social de la guerra ya desde 1939. Es lo que pretenden los capítulos siguientes, que quieren integrar la dinámica de la guerra civil con elementos de continuidad y cambio durante todas las fases del régimen de Franco y con las posteriores actitudes y suposiciones de la etapa democrática” [del prólogo].
Lo mejor del libro:
- El análisis detallado de la evolución de las”memorias” sobre el conflicto y su relación con el contexto político y social
- El esfuerzo de reflexión sobre la construcción de la memoria colectiva
A mejorar:
- La excesiva dependencia de la lectura del diario El País para el relato de la “oleada de memoria” reciente.
Michael Richards es profesor de historia europea en la UWE Bristol – University of the West of England (ver su página y currículum en esta universidad). También es autor de Un tiempo de silencio. Represión en la España de Franco, 1936-1945 (Crítica, 2001).
Retroenllaç: La “memòria” de la Guerra Civil Espanyola | Història! Bloc de Genís Barnosell
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