El “Gran día de Gerona” es el nombre que tradicionalmente recibe el 19/9/2009, cuando Girona, sitiada por el ejército francés durante la guerra de la Independencia, rechazó un enorme asalto de infantería. El Gran día de Gerona debe entenderse, sin embargo, en el contexto de los sitios que sufrió la ciudad -tradicionalmente tres. Preguntas y respuestas claves sobre estos hechos extractados de la entrevista que publicó El Punt el 19/9/2009:
Dos sitios y no tres:
¿Cuál sobra?
– «El de junio de 1808. Hay un ejército que llega, pide la rendición de la ciudad y, ante su negativa, intenta un asalto que fracasa. No hay ningún intento de rodear la ciudad. El tradicionalmente considerado segundo sitio, que en realidad es el primero, dura del 22 de julio al 17 de agosto de 1808. Esto empieza a parecer un asedio. Dura un mes, las tropas acampan alrededor y hay un intento de encerrar la ciudad. El de 1809 –de mayo a diciembre- es un sitio con todas las de la ley. “
Interpretar los sitios
– «Deben evitarse dos cosas: la visión heroica y maniquea tradicional, por la simple razón que no es capaz de explicar qué pasó en Girona, y también la idea de decir que todo aquello fue cosa de una pandilla de locos. Esto tampoco lo explica. “
¿Y bien?
– «Es importante saber que hay una ciudadela moderna que es Montjuïc, que es pequeña pero efectiva, y este es el punto fuerte. Hay otro punto fuerte que es el triángulo romano. Y hay un punto débil que es la muralla del Mercadal, pero con el peligro del desbordamiento del Ter, que es lo que pasó. Por lo tanto, es clave Montjuïc. “
El gran día de Girona (19/9/2009)
– «Cuando cae Montjuïc, hay un asalto de infantería a través del Galligants –un riachuelo pero con una orografía complicada. Se sigue la estrategia habitual, encontrar una brecha en la muralla por donde pueda entrar la infantería al asalto. El ejército saltante ya cuenta que esto le supondrá un gran número de bajas. Esto es lo que se hace en el Gran Día de Gerona. “
¿Qué significación tiene, actualmente?.
– “Significa, primero, la culminación de la imagen mitificada de todos los gerundenses juntos (lo cual es francamente discutible, ya que muchos huyen) defendiendo una ciudad indefendible contra el mejor ejército del mundo. Y segundo, demuestra que las cosas no son tan sencillas, en primer lugar, porque la ciudad no era tan fácil de tomar, y demuestra que una cosa es que el ejército francés fuera el mejor del mundo, y otra que las tropas que asediaron Girona también lo fueran. No. Eran muy multinacionales, más que la media de los ejércitos napoleónicos, y por lo tanto, la comunicación, la cohesión era menor, y con un porcentaje importante de tropas noveles ».
¿Por qué los gerundenses quisieron resistir tanto?
– “Hubo una disciplina militar muy potente y a la vez una visión del mundo que vincula el caso concreto de la defensa de la ciudad con la lucha entre el bien y el mal. Ni locura, ni fanatismo. Es una visión del mundo radicalmente diferente de la actual, donde las imágenes de Rey y la religión son tanto o más potentes que la de patria. Cuando se dice que 1808 es el origen de la nación española, esto es sólo para una parte de la gente, porque la mayoría de la población defiende un concepto de religiosidad y monarquía casi universal, más que en términos de nación moderna. “
Y la conmemoración?
– «Se ha dado mucho peso a la divulgación de unos hechos que obedecían a unas coordenadas ideológicas radicalmente diferentes de las actuales. En España, en algunos ambientes ha habido politización, son los ambientes donde se empeñan en decir que en Cataluña no se ha conmemorado por culpa del nacionalismo. Ojalá las conmemoraciones históricas fueran como las que hay aquí con la Guerra del Francés. “
Resurgen los sitios del olvido?
– «Si no hay unos rituales que recuerden unos hechos, su recuerdo se desintegra muy fácilmente. Y en Girona ha pasado una cosa muy significativa. De 1814 hasta la segunda mitad del siglo XX estos rituales existían, y además los hechos históricos eran asumidos casi por todas las fuerzas políticas o culturales. Hasta que el franquismo se apropia los hechos de tal manera que casi imposibilita la recuperación del tema por parte de las fuerzas democráticas durante la transición. Si el bicentenario sirve para eso, para recuperarlo desde la vertiente más rigurosa, como parte de nuestra historia que se explica por unas formas de actuar propias de comienzos del siglo XIX, pues será un buen balance. “
Puede leerse aquí la entrevista entera.