[també en català] La noticia del día en las comarcas de Girona es hoy evidente. Aquí, en los cuatro palmos de terreno situados entre los Pirineos y el río Tordera, habita la mejor cocina del mundo -o casi. La famosa lista de los 50 mejores restaurantes del mundo sitúa otra vez a Ferran Adrià y su El Bulli, de Roses, en el primer puesto, y a El Celler de Can Roca, de los hermanos Joan, Josep y Jordi Roca, de Taialà (Girona), en el quinto. Todas las listas son discutibles, y ésta también, y los expertos nos dirán qué falta en ella … o qué sobra. Pero situar a dos restaurantes en esta lista es un éxito indiscutible.
Hay, también, otra cuestión destacable. Estos dos restaurantes no están solos. “Detrás” de ellos -y, por descontado, fuera de la lista- hay otros restaurantes muy buenos o buenos, con un servicio de calidad, y con precios mucho más asequibles. Esto también es todo un éxito, y una suerte para lo que vivimos aquí y para los que nos visitan. Y, además, son, cada vez más, restaurantes sin humo de tabaco. Esto es también todo un éxito.